Las personas que me leen desde hace un tiempo, saben que hace relativamente poco que cambie de "objeto" (en el buen sentido, que nadie se me ofenda) de deseo. O tal vez toda la vida desee mujeres y me avivé de grande. Igual ese no es tema de debate hoy ni nunca ya que si pienso que toda mi vida miré mujeres y que voy a terminar mi vida durmiendo con una, automáticamente pienso en los años que perdí al lado de un hombre.Si bien hace poco que ando por estos lares, conocí en poco tiempo lo mejor y lo peor de las mujeres.
Conocí mujeres de fierro. Amigas incondicionales capaces de defenderte aunque el mundo se les viniese en contra. Y mujeres de mierda. Muchas, muchísimas.
Entiendo que la mierdad, si se me permite el neologismo, nada tiene que ver con la condición sexual ni con el género. Aunque aseguro que no he conocido tantos hombres de mierda en toda mi vida como mujeres en escasos meses.
Lo que si es condición natural de género es el chusmerío, el quilombo, el hablar por atrás, el querer cagarte a tu chica (tu chico en el mundo hetero).
Pero como la parte no hace el todo y la mierda mejor limpiarla, brindo, disfruto y agradezco por las buenas mujeres que en este tiempo se cruzaron por mi camino.
Al resto, la vida en algún momento les pasará factura.