La mejor manera de que desaparezcan, es que se los ignore.
Me considero una persona tranquila pero hay quienes me fastidian, cuando yo no los fastidio, y no puedo evitar comentarlo.
Existe gente que te acompaña, que te habla, que te acaricia (a veces solo con palabras y desde muy lejos), que te regala una canción, que te "abraza" a la distancia.
Gente que usa minutos de su vida para hacerte sentir bien. Que invierte su tiempo leyendo tus palabras.
También existe gente que cuando "habla" agrede, cuando dice insulta y cuando queres encontrarla calla.
Me pregunto si esa gente no tiene nada más importante que hacer que molestar a personas como yo que intentan comunicarse de la manera que pueden. La que les sale.
Me pregunto si esa gente, que esta siempre mirando lo que hacen los demás y a la que le encanta "impartir justicia", no sería más productiva criticando a quienes a diario nos perjudican (empresarios, políticos, sindicatos).
Me pregunto si esa gente no tendrá familia, amigos, pareja, a las cuales dedicarse.
Respeto a las personas que piensan diferente. A las que me critican. A las que pueden discutir ideas. Y me encanta intercambiar opiniones con educación y lejos del anonimato.
Me dan pena los cobardes. Los que critican sin hacer. A los que la burla les sale fácil. Los maleducados.
A quien no le guste mi blog, tiene millones de otros espacios para entrar y compartir ideas. Pero por favor, no quiero perder el tiempo leyendo agravios ni acá ni en blogs de gente que estimo.