De Liniers a La Boca

Lo que la naturaleza no da, la virtualidad te lo acerca...
Hace unos días pregunté si alguien podía tirarme las cartas para poder saber que iba a depararme el destino.
Como no conseguí a nadie que me las tirara de manera voluntaria (estaba dispuesta a que me mientan y todo), mi buen aliado Google hizo la tarea por mi.
Conseguí una buena tirada de cartas y gratis.
Y qué me dijo mi tarotista virtual:

"Entrás en un periodo lleno de armonía. No goces con sentimientos imaginarios, esos que conducen hacia el desencanto. Te conoces y sabes la clase de amor que deseas y sabes donde hallarlo. ¡Ve hacia él!"

Si después de esto no me encuentran por acá, es que salí a recorrer los 100 barrios porteños...

Angustia...

Según Freud, todos los seres humanos nacen con una pulsión sexual básica (libido).
Esta libido es una fuente de excitación que consiste en lograr placer descargando esa excitación.
La historia sexual de un individuo comienza en su nacimiento.
Para explicarlo, divide este desarrollo en etapas:
1) Etapa oral: la boca es la zona erógena.
2) Etapa anal: estimulación del ano (se centra en el placer que le produce al niño poder controlar esfínteres)
3) Etapa fálica: estimulación del pene
4) Etapa de latencia: las demandas libidinales quedan latentes.
5) Etapa genital: estimulación de los genitales

Cada una de estas etapas son el camino obligado hacia la madurez sexual. En cada una de ellas se busca el placer sexual (el desarrollo de la libido). La diferencia está en el "objeto" que se utiliza para obtenerlo.
La angustia se genera cuando la libido es acumulada y no puede ser descargada a modo de placer.

¿Por qué me puse a recordar las palabras de Freud?
Toda búsqueda de respuestas nace de una simple pregunta...
En mi caso era: ¿Por qué estoy atacando de esa manera desmedida al chocolate aún a riesgo de empezar a ensanchar mis caderas?
La respuesta vino inmediatamente de la "mano" de Sigmund...
Estoy atravesando una importante "angustia oral"...

Silencios...

Viste cuando tenés ganas de hablar
pero te quedás callada porque no sabés como decirlo
o no sabés que decir...
¿Y cuando ese silencio incomoda?
¿Y cuando te vas para que vos no te sientas incómoda o
para evitar incomodar a los demás?
Y viste cuando ese silencio ya no incomoda
porque es tanta la comodidad que podés tener
con esa persona que hasta los silencios se transforman
en algo placentero...
En pura comunión, en complicidad...
Me gustan los silencios tanto como las palabras.
La diferencia es que soy capaz de hablar de cualquier
cosa con diferentes personas.
Pero solo logro quedarme cómodamente callada
en contadas ocasiones.

Me presento

Mido lo que calzo.
A veces "mariconeo" un poco por acá.
Pero quien cruce su mirada con la mía,
nunca me verá doblegada.
Y a pesar de que espere conocer las cartas marcadas
y que mi extrema vagancia (o mis miedos eternos)
me impida torcer, si no me gusta,
o acelerar el destino si lo que está por venir me conviene...
Si algo realmente me moviliza,
soy capaz de reconvertir mi vida por esa sonrisa.

¿Entonces?

¿Alguien, de onda, puede decirme cómo sigue todo esto?
¿No hay tira cartas, "brujas" o "veniquemehagolaqueséydepasotesacounosmangos"
entre ustedes?

Mujeres trabajando...

Vaya que hay trabajos sacrificados...
Disculpen la falta de tiempo y las molestias ocasionadas.
Estamos trabajando para uds.
Cualquier duda o consulta pueden encontrarme acá.

M, esa amiga del alma...

Estoy llena de amigas/os heterosexuales.
No es que me moleste, para nada. De ahí vengo pero hacia ahí no vuelvo.
Lo que a veces me "incomoda" son ciertas conversaciones. Siento que ya no puedo aconsejar, opinar, comentar.
No me siento en "condiciones". Ya no tengo el buen gusto que supe tener hacia los hombres.
Hoy a la mañana tuvimos el siguiente diálogo (por supuesto copio sólo una parte):
(Este post contiene lenguaje adulto no apto para personas impresionables. Si ud. padece de impresionabilitis extremis, por favor retire sus ojos de esta pantalla)

M: hace 3 meses que no la pongo en remojo.
C: jajjaja. Qué desastre. Qué te está pasando?
M: deeeee terrrorrrrr. no se que me pasa!!!!
C: Vos? 3 meses? Te sentís bien?
M: Oportunidades hay... y son concretas... pero si no da, no garcho
C: Pero está perfecto. Con cualquiera es a los 20, ahora ya tenés que seleccionar
M: Hay uno que está mas bueno!!!! Le entro como rengo a la muleta y le doy hasta el 2023. Mirá, te voy a mostrar una foto
M: Qué te parece?
C: Es muy lindo sí.
M: Vos como andas? Te ves con ella? (se refiere a mi ex).
C: No nos vimos más...
M: Tenés que conseguirte uno y hablar de lo mal o bien que garcha...

Adoro a mi amiga pero ya no compartimos gustos y preferencias masculinas.
Ella es la persona que más sabe de mi. Pese a eso me sigue pidiendo consejos sobre que hombre es el adecuado o si es lindo o no... Y yo hoy no creo poder dárselos.
Hago un esfuerzo porque la quiero. Porque me quiere y sé que para ella es importante confiarme sus cosas.
Tal vez todavía piensa que lo mio es pasajero y que mostrándome fotos me vuelva a dedicar al genero masculino...




NdR: Pueden decir barbaridades de mi, pero no de mi amiga ¿Censura previa? No. Defiendo a mi amiga.

Hoy estoy rara...

¿Me creerían si les digo que hoy estoy misógina?
De última en mi caso es un estado momentáneo y no una cuestionable condición de vida...
Puedo decir hoy estoy triste, estoy cansada, estoy enojada o estoy misógina.
Y estoy tan pero tan misógina, que no me soporto ni a mi...
Que ninguna mujer me invite esta noche a salir (acá es la parte en que todos creen que me llueven las ofertas y que soy tan histérica que las descarto... ¿Alguien podría creer eso?) porque hoy no quiero saber nada con ellas...





NdR: No estoy haciendo apología de nada. No estoy a favor del odio hacia nadie. Menos a favor de la violencia que engendra el odio... Nada tengo que ver con las personas misóginas...Es un blog. No es cosa seria. etc... Puteadas abstenerse. Misoginas/os también. Quien se sienta molesta por lo antepuesto, pediré personalmente las disculpas del caso.

Como si no tuviera nada que hacer...

Viste cuando pensás que algo va a pasar.
Y que posiblemente eso que pase es para mejor.
Y que eso para mejor seguramente te ayude a despertar.
Y que si te despertás podés empezar a disfrutar.
Y que si empezás a disfrutar podés empezar a olvidar.
Y si empezás a olvidar podés empezar a amar.
Y si empezás a amar podés sentirte feliz...

Y si te sentís feliz es porque, finalmente,
eso que pensabas que iba a pasar pasó.

De tiempos, brevedades y tamaños...

Lo bueno, si breve, dos veces bueno...
Esto aplica para varias cosas...
Para los escritos (al menos así me gustan a mi).
Admiro la capacidad que tienen algunas personas para, en muy pocas líneas, poder desarrollar y argumentar lo que sea.
Para justificar pequeños tamaños de las personas.
Para convencerse de la brevedad de una visita.
Para justificar el paso veloz del tiempo. Que se comporta de diferentes maneras si te aburrís o la estás pasando bárbaro.
Para hablar de las bondades de la estrechez de una cama si se la comparte con quien se está realmente a gusto...
Pero sin ser una erudita en la materia, para lo que me parece que no aplica es para el amor...
O al menos es lo que yo pretendo para mi vida.

Libre albedrío

Qué hace una persona si tiene hambre?
Pues va en busca de su alimento.
Qué hace una persona emocionalmente madura
si tiene ganas de afecto?
Pues va en busca de personas que se lo brinden.
Qué hace una persona en su plenitud sexual (mas de 13 años y menos de 85) si tiene deseos sexuales?
Pues sale y se los procura.
Qué hace una persona como yo?
Se acuesta, lee un libro, escribe un blog o mira alguna película...
A partir de acá pueden concluir que tengo
la panza llena, que soy emocionalmente inmadura,
poco afectuosa, asexuada o creer que tengo 86 años...

¿Y ahora?

Ya fuí, ya volví.
Ya me casé, ya dejé.
Ya me dejaron.
Ya probé, ya descubrí, ya intenté.
Ya asentí, disentí, me alejé, argumenté.
Ya sonreí, mordí, me tragué, me enrosqué.
Ya confesé y me la banqué.
Ya molesté, agradé, simpaticé, enamoré.
Ya lloré, ya me enluté.
Ya pensé, razoné, protesté y juré.
Ya procuré, me caí, me frustré y me levanté.
Ya me desubiqué, me la creí, me resigné.
Ya me abnegué y me independicé.
Ya comprendí porque no.
Y agradecí los muchos si.
Ya estoy libre de culpa y cargo...

Desgarrada...

La letra nada tiene que ver con lo que me pasa,
por obvias razones...
Pero ella es un claro ejemplo por la que estaría
dispuesta a deponer mi actitud.




(en ese video con esa ropa y con ese corte)

Poca onda...

Tengo ganas pero no tengo voluntad.
Quiero todo por generación espontánea.
No quiero mover un centímetro de mi cuerpo.
No quiero hacer nada por conseguir algo.
No quiero golpear puertas,
frecuentar lugares.
ponerle onda,
hablar pavadas.
No quiero vestirme para la ocasión.
Ni tomar para desequilibrarme.
No quiero insistir, confesar, callar.
Sonreír para quedar bien
ni vivir como me digan.

Y aunque mis no muchas veces se transformen en un si
Y mis si sean reales y definitivos,
me declaro en huelga de afectos por tiempo ilimitado.

Rarezas...

Muchas veces me pregunto lo mismo:
Cómo puede ser que una persona medianamente inteligente,
que puede distinguir lo que está bien de lo que está mal.
Que puede razonar.
Que puede separar el intelecto de los sentimientos (o no).
Que puede resolver distintas situaciones a diario.
Que puede generarse buenas condiciones de vida.
Que es responsable.
Que se la banca sola a diario.
Que le hace frente a lo que sea y a los que sean.
Que no le tiene miedo a casi nada.
Cómo puede ser que a alguien como yo todavía
le preocupen las cosas que te pasan.

Hace un tiempo alguien me dijo que yo era emocionalmente inmadura (si me quiero "vender" por acá me estoy enterrando. Pero como ese no es el objetivo de este blog...).
No me enojé por la acusación que me dejó pensando un largo rato.
Comprendí que ella tenía razón. Pero si ser emocionalmente inmadura es enamorarse perdidamente, amar profundamente, creer en la persona de la que se está enamorada, dejar muchas cosas por la otra persona, entregarse en cuerpo, mente y alma...
Entonces sí, todavía me falta mucho para salir del cascarón.
Menos mal que no me estoy vendiendo sino que feo sonaría "inmadura poco interesante".

Vale la pena

Ya lo dijo mi querido Héctor Alterio (en realidad su personaje):
"La puta que vale la pena estar vivo!!"
Y sí, vale la pena estar viva. Emocionarse con tanta gente orgullosamente junta por el orgullo de ser quienes son sin la necesidad absurda de ocultarse.
Vale la pena seguir conociendo buenas personas. Esas que parece que abundan pero que de todos modos nunca sobran.
Tener la plena seguridad que a la vuelta de la esquina o a kilómetros de distancia están, existen, y nos ponen felices con su presencia.
Por todo eso y por muchas otras tantas cosas, siempre vale la pena.

No está bien...

No soy parámetro de nada ni de nadie.
Sin embargo, entiendo que existen un montón de cosas
que no son adecuadas hacer...
O por lo menos, intento vivir de esa manera.
Por todo eso me permito decir:
Que no está bien estar con alguien por el pancho y la coca.
Intentar "levantarse" a alguien con frases rebuscadas.
Mentir, omitir, ocultar información en la primera cita.
"Vendernos" (que cosa tan espantosa), haciendo esfuerzos
por mostrar nuestro lado más agradable.
Tampoco hacerle creer que está frente a su peor pesadilla.
Demostrar timidez, inseguridad, vulnerabilidad apenas nos conocen.
Ante la primer muestra de interés del otro lado, llenarle el correo,
el celular, la vida, con palabras melosamente "bonitas".
Insistir hasta el hartazgo para que nos den una cita.
Confundir el "te quiero conocer" con "me quiero casar con vos".
Demostrar desesperación y ansiedad...
Todo eso conduce, inexorablemente, al fracaso .

Le escapo permanentemente a esas formas. Y también le escapo a las otras (a las opuestas).
Como creo que el amor no debe ser un trabajo, porque de esa forma perdería su lado placentero, me quedo tranquila esperando a que llegue sin hacer mayores esfuerzos.
Y eso... Eso tampoco está bien.
¿Entonces? Entonces nada.
Me quedo sin el pancho y sin la coca.

Hay gente...

A la que la vida siempre le sonríe.
Que la buena suerte es su amante
y la esperanza su amiga.
Que todo lo que toca lo convierte en "oro".
Que está en el momento justo
en el lugar adecuado.
Que capta la atención de todas las miradas.
Que cada vez que habla se produce un milagroso silencio.
Que todo lo que se pone le queda pintado.
Que lee los mejores libros, escucha la mejor música
y mira el mejor cine.
Que huele mejor que los perfumes.
Que habla mejor que lo que dice
y eso que lo que dice es brillante.
Que a medida que pasan los años se la ve más joven
y mucho más interesante.

También hay gente...
Que sonríe aunque la vida no siempre le juegue buenas pasadas.
Que la buena suerte es amante de su mejor amiga
y la amiga de su amiga no le da ninguna esperanza.
Que todo lo que toca lo llena
de bacterias y lo destroza.
Que siempre llega tarde a lugares poco adecuados
y en el momento menos preciso.
Que mira todo lo que capta.
Que cada vez que habla escucha el silencio
porque no hay nadie.
Que lee raro, escucha raro y mira más raro aún.
Que mancha todo lo que se pone.
Que usa los perfumes para desodorizar el baño.
Que habla y dice lo que quiere y se la banca.
Que a medida que pasan los años resulta inimputable...

Claro que también existen personas como yo...

Mujeres...

Si a duras penas me entiendo yo,
cómo pretendo entenderlas.
Necesito una guía, un manual de instrucciones, alguien que me asesore.
No sé lo que quieren, lo que buscan, lo que piensan
Me dirán que soy yo: que soy rara, vueltera, rebuscada.
Que no se sabe lo que quiero, lo que busco ni lo que pienso...
En definitiva también soy una de ellas
y como todas ellas me encantaría,
aunque sea por un instante,
poder compenderlas.

...

Uno más y van...