Confieso

Que me encanta.
Que tengo ganas de acercarme a ella.
Que me sorprendo a veces en el día pensándola.
Que alguna vez la he soñado.
Que está muy bien acompañada.
Que sabe que me encanta y no hay posibilidades.
Que ya conoció mi lado vulnerable.
Que una vez por semana seguro coincidimos en algún lado.
Que me pongo muy pelotuda cuando la veo acercarse.
Que sólo me la quedo mirando.
Que me encanta mirarla.
Que no me hace bien mirarla.
Que no es un capricho
pero que si, que es raro lo que me pasa.
Que la "normalidad" de los otros no es la mía.
Que con las personas que he hablado
les pareció una locura de mi parte.
"cómo vas a ponerte así por una mina que
apenas conocés y ni siquiera te da bola"
"que no es para vos... Está en otra"
"Sos demasiado tiernita. Sabés lo que te
falta conocer..."
"Bienvenida al mundo torteril. Las cosas acá son así...
diversión asegurada pero sin compromisos..."
Entonces mi "normalidad" se transforma ante la mirada
de los demás en "anormalidad..."
y ni siquiera las charlas y el alcohol
pueden calmar lo que a mi me pasa.


nota: Pueden opinar o pensar lo que quieran de mi. A esta altura poco importa... Sólo sé que me estaqueó en la mitad del patio...