Martes a la noche. Nos "encontramos" con una amiga a disertar sobre el amor, hasta altas horas de la madrugada, y llegamos a las siguientes conclusiones:
1) Que las personas románticas se han quedado en el siglo XIX. Gracias a esa fecha de vencimiento, no están aptas para poder conseguir una pareja adecuada.
2) Que el nuevo concepto del amor es sin compromisos.
3) El amor es rápido, preciso, en busca del resultado... Y por supuesto, efímero.
4) Si por casualidad se tiene la suerte de salir con alguien, lo recomendable es esperar hasta la tercer cita (acá deberíamos poner otra palabra. La cita también está de mode) para confesar los factores que hacen que su vida familiar resulte poco atractiva y complicada.
5) El amor es una mercancía. Un bien que se adquiere producto de un intercambio. Donde se buscan satisfacciones personales a intereses particulares.
6) El amor es racional y no pasional como sostienen los vetustos románticos.
7) Las formas se imponen al contenido. No importa lo que pueda decirse, sino la manera en que uno se ve ante los ojos del otro. De esta manera el contenido, propio del romanticismo, se transforma en cursilería.
8) Las palabras bonitas solo confunden y aburren. No es tiempo de perder el tiempo. A los hechos hay que remitirse.
9) Las personas afectivamente inmaduras entienden al amor como motor de sus vidas.
Si el 68,73% de las mujeres no está en pareja y tiene claras intenciones de conseguir a alguien para pasar sus días... ¿No podríamos aflojar un poco? ¿No nos damos cuenta que el amor concebido en estos términos no funciona?
Me cago en el amor de la postmodernidad!!!