7/09

Tomé debida nota hacia donde se dirigía hoy mi mirada, ahora que soy verde o menos tarada, y llegué a las siguientes conclusiones:

Ante todo aclaro que los apuntes que he tomado tienen como único fin el análisis científico y que la muestra se registró en algunos barrios porteños.
Pasaron por delante de mis ojos cabellos de los más variados colores, contexturas diversas, edades dispares y alturas que me obligaron a subir a bajar o a mantener mis ojos en linea recta.
Ahora bien, si escribo que mire morochas, quedo mal con las rubias, castañas, coloradas.
Si digo que mire medianas, quedo pésimo con las altas y las pequeñas.
Si aseguro que miré las de contextura media, me quedan afuera las robustas y las delgadas.
Si declaro que miré todas las combinaciones posibles de mi enumeración anterior, me van a acusar de viciosa, poco pretenciosa o degenerada...
Por eso, con el simple propósito de cumplir con mi promesa y para que me sigan considerando una persona correcta (si es que así me imaginaban) dejo todo lo aquí expuesto a la libre interpretación de cada una/o.