viernes, 10 de julio de 2009

¿Quién dijo que soy fácil?

Porfiada, cabeza dura.
Conozco mejor que nadie mis debilidades, mis oportunidades y mis contras. Sé hasta donde puedo llegar y sé que mi tenacidad es irresponsable.
Vuelvo a casa a la noche con la música a todo lo que da, escuchando algo que me levante y me ponga en mis cabales.
Que me levante el ánimo es fácil, porque lo cierto es que no estoy desanimada. Que me ponga en mis cabales tampoco es necesario, no creo estar tan equivocada. Una siente lo que siente y no hay porque censurarlo.
Dejarse llevar y disfrutar. Esa es en parte la clave de la felicidad.
Estar en el momento justo con la persona indicada.
Compartir el tiempo sólo con personas que me agraden.
Ser exigente conmigo y con los demás. Y aunque intente convencer y convencerme, saber que el paso de los años no me hará menos estricta en mis elecciones.
Y tener presente que en la vida lo que no cuesta no vale.
A esta altura de los acontecimientos tengo que seguir "trabajando" para conseguir lo que quiero.
A mi juego me llamaron... A trabajar se ha dicho!!

6 comentarios:

  1. Pili:
    He recibido ayuda técnica. Sola no hubiese podido.
    Saludos

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  2. "Y aunque intente convencer y convencerme, saber que el paso de los años no me hará menos estricta en mis elecciones."...

    es mas seguramente la volvera cada dia ams exigente... y quien se atreve a decir que no deberia ser asi?

    un abrazo
    ale

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  3. Griega:
    Creía que el paso de los años y la imposibilidad a veces de conseguir a la persona adecuada, harían que con una par de décadas encima me decidiera por lo primero q se cruzara en mi camino. Hoy puedo afirmar que sigo siendo selectiva.
    Abrazo.

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  4. Bravo, señora. Bravo.
    Chin-chín!

    Tomen nota, aprendan algo:

    "Dejarse llevar y disfrutar. Esa es en parte la clave de la felicidad.
    Estar en el momento justo con la persona indicada.
    Compartir el tiempo sólo con personas que me agraden.
    Ser exigente conmigo y con los demás. Y aunque intente convencer y convencerme, saber que el paso de los años no me hará menos estricta en mis elecciones."


    ***


    Caro, esa actitud (en su respuesta a La Griega) yo la tenía cuando era joven.
    Era una joven perdedora.
    Ahora, soy una vieja perdedora.
    Pero pretenciosa! Sí, encima...jajaja!
    Pero me dí cuenta de un par de cosas:
    Que lo que quiero, existe.
    Y si no existe, no lo quiero.
    Y si existe, pero no está a mi alcance, tampoco.
    Que ahora tengo más tiempo, porque ya casi viví la mitad de la vida, no estoy ansiosa porque llegue nada ni nadie, y a la vez, ahora realmente siento que no puedo perder más tiempo.

    Saludazos!

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  5. Fer:
    Todavía espero el momento del brindis con ud en su recóndito lugar del planeta.
    Coincido con ud. Ambas ya hemos llegado a la mitad de nuestras vidas. Y los años lejos de inquietarme, me serenan.
    A disfrutar y a estar con quienes valga la pena.
    Besos y gracias (siempre) por sus palabras!

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