Si dijera que tuve un mal año, me quejaría de llena.
No tuve problemas de salud (y la gente que quiero tampoco).
Tuve mucho, muchísimo trabajo y por eso me faltó el tiempo para casi todo.
Estar tan ocupada me ayudó a no pensar, algo que estaba necesitando al menos en este año que se va. Año de transición para mi.
Intenté abrirme un poco y conocer gente nueva. Me costó bastante. Conocí no tantas personas como me hubiese gustado pero si las suficientes para prestarles y que me presten una oreja y para salir a divertirnos por ahí. Gracias por eso.
Seguramente lo afectivo se vio compensado por la gente que me rodea.
Salud, trabajo... y diversión.
Qué espero para este año:
Salud, trabajo, tener más tiempo libre para divertirme, seguir conociendo gente, que vos empieces a ganar en la vida porque te lo mereces, porque no todo está perdido y es una mierda.
Pero por sobre todas las cosas me propuse que el 2010 sea un año de definiciones emocionales.
Aprender a decir NO y guardarme los SI para cuando realmente quiero y para quienes quiero.
Que me digan más SI y menos NO (aunque el día que me digan que SI seguramente dejare de buscar afirmaciones).
Poder cerrar capítulos y no hablar más de algunos temas.
Que vos me recuerdes con cariño y que vos te relajes un poco para que yo pueda estar finalmente tranquila.
Y que producto de la suerte, los astros que se alinearon, el choque de planetas o la pura casualidad pueda, una vez solucionados algunos temas, decirles que estoy acompañada. Y que esta vez mis aplausos sean para mi.
Gatuno
Hace 4 años